Italia / Eslovenia 2005
Hoy le toca el turno a mi viaje como groupie por el noroeste de Italia y Eslovenia en mayo del 2005.
Tenía una semana libre y decidí apuntarme de walkabout aprovechando que mi amiga Silvia Penide estaba en Eslovenia dando una serie de conciertos por allí.
Aterricé en Venecia tarde (muy tarde, pasaba de las doce de la noche) y con un poco de mal juicio
decidí coger un vaporetto desde el aeropuerto para llegar a la ciudad. La suerte estaba de mi parte y tras el trayecto nocturno por los canales pisé tierra en la plaza de San Marcos ¡a 5 minutos de mi hotel! Con lo cual el mal juicio ya no era tal 
Por la mañana un poco de turismo, perdido con tanto canal... una ciudad curiosa. Lo mejor es dejarse llevar e ir encontrando pequeños y escondidos rincones.
Y a por el tren que me llevaría a Gorizia en la frontera italo-eslovena. Allí me recogieron (Silvia, Ana y Kristina) para ir a Nova Gorica ya en Eslovenia.
Interesante lo de estas dos ciudades que comparten algo más que el nombre: due città, una piazza; dve mesti, en trg; dos ciudades, una plaza.
Estupideces de las fronteras... antes me perteneces, ahora no... algo así le pasó a Gorizia (italiana), tras la segunda guerra mundial y el tratado de paz de París el edificio de la estación ferroviaria pasa a pertenecer a Yugoslavia; así la plaza de la estación queda dividida y a escasos metros se establece la frontera... ¿qué resulta de todo este tinglado? Una estación yugoslava sin pueblo y un pueblo italiano sin estación...
Total, que posteriormente se hizo un pueblo alrededor de la estación, Nova Gorica; y una estación de tren para Gorizia
Dejemos esas tonterías de esa plaga que es la humanidad... y pasemos a lo importante.
En Nova Gorizia me acogió Martin en su casa, y allí se estableció la cabeza de puente de mi viaje de groupie. Esa misma noche fuimos a un pequeño castillito en lo alto de una montaña donde asistí al primer concierto de Silvia.
Estuve en varios pueblecitos de la zona (no recuerdo los nombres
lástima no apuntarlos en su momento) e incluso en una playa de la costa italiana.
Fuimos a Ljubljana donde Silvia tenía otro concierto. Nos quedamos en la casita de la hermana de Martin, que estudia allí.
Existe una leyenda sobre la ciudad que dice que fue fundada por Jasón y los Argonautas, que habían robado el Vellocino de Oro del rey Aetes y huido a través del Mar Negro y los ríos Danubio, Sava y Ljubljanica. Se pararon en un gran lago en el pantano cerca de la fuente del Ljubljanica donde desmontaron su barco para llevarlo al Adriático, allí lo reconstruirían de nuevo para volver a Grecia. El lago donde hicieron su alto en el camino era la morada de un monstruo, con el que Jasón luchó y al que por supuesto se cargó... El monstruo es el famoso Dragón de Ljubljana y se encuentra encima de la torre en el escudo de armas de la ciudad.
Leyendas aparte, la ciudad me encantó; al ser centro estudiantil resulta muy dinámica y divertida. Es un lugar al que quiero volver algún día...
Un día más en Nova Gorica y dejé a Silvia y los demás para irme a Trieste, a orillas del Adriático. Solo saber que Rilke, Estendhal y Joyce caminaron por sus calles ya bastaba como motivo para visitarla. Me pasé el día paseando y me quedé en el hotel J. Joyce para hacer mi pequeño homenaje.
Siguiente parada, Verona, donde acontece la historia de Romeo y Julieta (nota al margen: vivían casi puerta con puerta, no era una odisea lo que tenía que hacer Romeo para ver a su amada Julieta). Por supuesto visité las casas de ambos amantes y vi la estatua de Julieta (con un pecho gastado de tanto tocarlo...). Visité también el grandioso circo romano. Para pernoctar me alojé en el hotel Giuletta e Romeo
Al día siguiente a Venecia, un último paseo por la ciudad y a coger el avión de regreso. En casa me esperaba mi pequeña Vika.
Dejo las fotos del viaje Italia/Eslovenia 2005, no son demasiadas, el resto de las imágenes está en mis recuerdos...
Tenía una semana libre y decidí apuntarme de walkabout aprovechando que mi amiga Silvia Penide estaba en Eslovenia dando una serie de conciertos por allí.
Aterricé en Venecia tarde (muy tarde, pasaba de las doce de la noche) y con un poco de mal juicio
decidí coger un vaporetto desde el aeropuerto para llegar a la ciudad. La suerte estaba de mi parte y tras el trayecto nocturno por los canales pisé tierra en la plaza de San Marcos ¡a 5 minutos de mi hotel! Con lo cual el mal juicio ya no era tal Por la mañana un poco de turismo, perdido con tanto canal... una ciudad curiosa. Lo mejor es dejarse llevar e ir encontrando pequeños y escondidos rincones.
Y a por el tren que me llevaría a Gorizia en la frontera italo-eslovena. Allí me recogieron (Silvia, Ana y Kristina) para ir a Nova Gorica ya en Eslovenia.
Interesante lo de estas dos ciudades que comparten algo más que el nombre: due città, una piazza; dve mesti, en trg; dos ciudades, una plaza.
Estupideces de las fronteras... antes me perteneces, ahora no... algo así le pasó a Gorizia (italiana), tras la segunda guerra mundial y el tratado de paz de París el edificio de la estación ferroviaria pasa a pertenecer a Yugoslavia; así la plaza de la estación queda dividida y a escasos metros se establece la frontera... ¿qué resulta de todo este tinglado? Una estación yugoslava sin pueblo y un pueblo italiano sin estación...
Total, que posteriormente se hizo un pueblo alrededor de la estación, Nova Gorica; y una estación de tren para Gorizia
Dejemos esas tonterías de esa plaga que es la humanidad... y pasemos a lo importante.
En Nova Gorizia me acogió Martin en su casa, y allí se estableció la cabeza de puente de mi viaje de groupie. Esa misma noche fuimos a un pequeño castillito en lo alto de una montaña donde asistí al primer concierto de Silvia.
Estuve en varios pueblecitos de la zona (no recuerdo los nombres
lástima no apuntarlos en su momento) e incluso en una playa de la costa italiana.Fuimos a Ljubljana donde Silvia tenía otro concierto. Nos quedamos en la casita de la hermana de Martin, que estudia allí.
Existe una leyenda sobre la ciudad que dice que fue fundada por Jasón y los Argonautas, que habían robado el Vellocino de Oro del rey Aetes y huido a través del Mar Negro y los ríos Danubio, Sava y Ljubljanica. Se pararon en un gran lago en el pantano cerca de la fuente del Ljubljanica donde desmontaron su barco para llevarlo al Adriático, allí lo reconstruirían de nuevo para volver a Grecia. El lago donde hicieron su alto en el camino era la morada de un monstruo, con el que Jasón luchó y al que por supuesto se cargó... El monstruo es el famoso Dragón de Ljubljana y se encuentra encima de la torre en el escudo de armas de la ciudad.
Leyendas aparte, la ciudad me encantó; al ser centro estudiantil resulta muy dinámica y divertida. Es un lugar al que quiero volver algún día...
Un día más en Nova Gorica y dejé a Silvia y los demás para irme a Trieste, a orillas del Adriático. Solo saber que Rilke, Estendhal y Joyce caminaron por sus calles ya bastaba como motivo para visitarla. Me pasé el día paseando y me quedé en el hotel J. Joyce para hacer mi pequeño homenaje.
Siguiente parada, Verona, donde acontece la historia de Romeo y Julieta (nota al margen: vivían casi puerta con puerta, no era una odisea lo que tenía que hacer Romeo para ver a su amada Julieta
). Por supuesto visité las casas de ambos amantes y vi la estatua de Julieta (con un pecho gastado de tanto tocarlo...). Visité también el grandioso circo romano. Para pernoctar me alojé en el hotel Giuletta e Romeo Al día siguiente a Venecia, un último paseo por la ciudad y a coger el avión de regreso. En casa me esperaba mi pequeña Vika.
Dejo las fotos del viaje Italia/Eslovenia 2005, no son demasiadas, el resto de las imágenes está en mis recuerdos...
Bikos e apertas
); espero ir añadiendo más...
