Guadalupe
Un buen día decidimos irnos de excursión a visitar el Monasterio de la Virgen de Guadalupe en Cáceres.
Al principio salimos Tom y yo, pero por el camino llamamos a Emilio, se animó a venir con nosotros y lo recogimos en Alcorcón. Mientras íbamos a por él Tom me contó la historia de la Virgen, soy incapaz de repetirlo como él me la contó
la movida del vaquero, las apariciones, la hermita y demás hizo que me riera un buen rato.
Antes de visitar el monasterio nos dimos una vuelta por el pueblo y comimos opíparamente en un restaurante de la plaza con vistas a la fachada con su gran puerta de bronce y su rosetón gótico.
La verdad es que el conjunto arquitectónico gótico-mudéjar del monasterio es impresionante, situado en medio de montes y valles parece un alcázar con grandes torres y cúpulas. Una singular mezcla de diversos estilos hacen del monasterio un lugar único y grandioso.
Dentro del templo un monumental órgano se llevó toda mi atención. Visitamos el museo de bordados, el de los libros miniados y el de pinturas y esculturas. No puedo olvidarme del claustro mudéjar que con su templete central es espectacular.
La belleza de la sacristía invita a recorrerla con paso calmo y no perderse ninguno de sus detalles. El Relicario de Guadalupe es una suntuosa capilla que contiene objetos de gran valor como el Manto rico de la comunidad con fondo de oro bordado de perlas y piezas de oro labrado con diamantes.
Y finalmente el Camarín de la Virgen, una asombrosa muestra del barroco español. Contigua a este se encuentra el trono de la Virgen, que pertenece al grupo de Vírgenes negras de la Europa Occidental del siglo XII.
Una agradable visita de la que dejo unas cuantas fotos para aquell@s que las quieran ver.
De vez en cuando hay que hacer este tipo de excursiones para escapar de la monotonía...
Bikos e apertas
Al principio salimos Tom y yo, pero por el camino llamamos a Emilio, se animó a venir con nosotros y lo recogimos en Alcorcón. Mientras íbamos a por él Tom me contó la historia de la Virgen, soy incapaz de repetirlo como él me la contó
la movida del vaquero, las apariciones, la hermita y demás hizo que me riera un buen rato.Antes de visitar el monasterio nos dimos una vuelta por el pueblo y comimos opíparamente en un restaurante de la plaza con vistas a la fachada con su gran puerta de bronce y su rosetón gótico.
La verdad es que el conjunto arquitectónico gótico-mudéjar del monasterio es impresionante, situado en medio de montes y valles parece un alcázar con grandes torres y cúpulas. Una singular mezcla de diversos estilos hacen del monasterio un lugar único y grandioso.
Dentro del templo un monumental órgano se llevó toda mi atención. Visitamos el museo de bordados, el de los libros miniados y el de pinturas y esculturas. No puedo olvidarme del claustro mudéjar que con su templete central es espectacular.
La belleza de la sacristía invita a recorrerla con paso calmo y no perderse ninguno de sus detalles. El Relicario de Guadalupe es una suntuosa capilla que contiene objetos de gran valor como el Manto rico de la comunidad con fondo de oro bordado de perlas y piezas de oro labrado con diamantes.
Y finalmente el Camarín de la Virgen, una asombrosa muestra del barroco español. Contigua a este se encuentra el trono de la Virgen, que pertenece al grupo de Vírgenes negras de la Europa Occidental del siglo XII.
Una agradable visita de la que dejo unas cuantas fotos para aquell@s que las quieran ver.
De vez en cuando hay que hacer este tipo de excursiones para escapar de la monotonía...
Bikos e apertas
