28 de enero de 2009

La confusión 3

Con la tercera parte de La confusión finalizo el segundo volumen de El Ciclo Barroco de Neal Stephenson...

La historia de los Waterhouse, Shaftoe, Enoch Root,...la inicié en el 2007 con los tres libros de Criptonomicón. Y fue continuada en el 2008 con el primer volumen de El ciclo barroco: Azogue (compuesto de tres libros: Azogue, El rey de los vagabundos, y Odalisca), y las dos primeras partes de La confusión.

Editado en tres partes, La confusión se compone de una mezcla de capítulos intercalados, y muy relacionados entre sí, de dos libros: Bonanza y El juncto.

Un verdadero y delicioso follón de libros y miles de páginas

En la tercera parte de La Confusión seguimos en las prostimerías del siglo XVII, con el nacimiento del mundo moderno entrando a borbotones por todos los resquicios.

Jack Shaftoe, el que fuera Rey de los Vagabundos o L'emmerdeur, será rey en el Indostán, y continuará con sus peripecias completando su vuelta al mundo llena de penurias pasando por Japón y México, y finalizando en la Torre de Londres para empezar su enfrentamiento con Isaac Newton (director de la Casa de la Moneda)...

Mientras tanto, Eliza, la joven de Qwghlm que fuera odalisca y espía, y acabó convertida en una influyente dama de la decadente corte de Versalles en Francia, estrecha lazos con Sofía Carlota (esposa de Federico I de Prusia y protectora de Leibniz).

El título de La confusión hace referencia a la confusión (valga la redundancia...) asociada al nacimiento del mundo y la mentalidad modernos, y que en realidad constituye el eje central en el que se desarrolla este segundo volumen de El ciclo barroco.

Porque la confusión es una especie de hechizo... un momento en que lo que creíamos comprender pierde su forma, corre y se vuelve uno con otras cosas que, aunque pudiesen tener formas externas diferentes, compartían la misma naturaleza interna.

Lo que se relata no es una historia, sino Historia con mayúscula, donde los diversos personajes principales (muy entrañables) son una vía para sumergirse en los distintos tipos de sociedades de ese momento tan crucial donde el pensamiento humano dio un giro de 180 grados.

Con este segundo volumen de El ciclo barroco me he sentido muy a gusto navegando por sus cientos de páginas, y disfrutando de las aventuras de esa especie de anti-héroe que es Jack Shaftoe. En ningún momento se me ha hecho pesada su lectura, y de hecho estoy deseando empezar el tercer volumen que ya tengo en casa...

Bikos e apertas

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