30 de mayo de 2009

La era del diamante

Un nuevo libro: La era del diamante (Manual ilustrado para jovencitas) de Neal Stephenson, que consiguió en su momento los prestigiosos premios Hugo y Locus.

Stephenson nos transporta a un futuro dominado por la nanotecnología, concretamente a un Shanghai hiperdesarrollado tecnológicamente donde todo puede ser creado casi mágicamente mediante fantásticas máquinas (que parecen un pozo de los deseos). Rollito ciberpunk

En ese futuro, un acaudalado neovictoriano, desencantado con la educación al uso en la sociedad en la que el mundo se ve inmerso, ordena la fabricación de un manual informatizado nacido de la nanotecnología para la educación de su nieta.

El manual es completamente interactivo y se adapta automáticamente a las necesidades de su lector proporcionando la educación necesaria en cada momento, primando el desarrollo mental del lector a la par que moldea su carácter.


Tan pronto como una niña lo coja y lo abra, grabará su cara, y verá todos los sucesos y personas en relación con esa niña, usándolos como datos para establecer una especie de mapa sicológico.

El ingeniero que lo diseña decide hacer una copia ilegal de ese prodigio nanotecnológico para usarlo en la educación de su propia hija. Tras conseguir la copia es atracado, y el manual acaba en las manos de una niña perteneciente a una clase social más pobre.

La diferencia entre una persona ignorante y una persona educada es que esta última conoce más datos. Pero eso no tiene nada que ver con la estupidez o la inteligencia.

A partir de ahí asistimos a la educación asistida por el manual de esa niña hasta su adolescencia. Vemos cómo va creciendo como persona desarrollando amplias cualidades, y en realidad cumpliendo las ambiciones originales del ideador del manual

Stephenson nos sumerge sin concesiones en una sociedad que no es la nuestra, y poco a poco, a veces usando términos lingüísticos que nos son completamente nuevos, nos acostumbramos a todo lo que viviría alguien que naciera en el seno de esa sociedad.

El universo era una masa desorganizada, y los únicos trozos interesantes eran las anomalías organizadas.

Resulta un libro muy interesante, aunque a veces pesado (demasiadas páginas...), donde se nos relata una fábula sobre la educación, y muchas cosas más. Hay bastantes partes que no me han gustado, como el asunto de los Tamborileros, ente colectivo formado por muchas mentes individuales funcionando al unísono, que resulta una idea curiosa aunque algo cogida por los pelos

Ser lista es algo maravilloso, y no deberíais pensar lo contrario, y nunca debéis dejar de ser como sois. Pero lo que aprendes al envejecer es que hay algunos miles millones de personas en el mundo intentando ser inteligentes al mismo tiempo, y cualquier cosa que hagas con tu vida se perderá, tragada por el océano, a menos que lo que hagas con gente como tú, que recuerde tu contribución y que la continúe.

Bikos e apertas

23 de mayo de 2009

Mario Benedetti

Esta semana amaneció con la triste pérdida de Mario Benedetti, quizá el escritor sudamericano que más hondo me ha llegado.

Es una gran pérdida , se ha ido un gigantesco creador, y creo que un auténtico ser humano. Se te echará de menos Mario.

Son bastantes los libros que han pasado por mis ojos nacidos de la genial mente de Mario: Gracias por el fuego, La sirena viuda, La borra del café, Buzón de tiempo, Esta mañana, Montevideanos, Quién de nosotros,...

¿Qué creíais? ¿Que sólo he leído ciencia ficción? Pues no, antes de la etapa que recorro en este momento hubo una en la que mis gustos se decantaban por otros derroteros, y las palabras de Mario marcaron uno de sus senderos.

Un fragmento de uno de sus poemas se me grabó a fuego la primera vez que lo escuché, y no se ha difuminado en la memoria:

Mientras pasa la estrella fugaz
acopio este deseo instantáneo
montones de deseos hondos y prioritarios
por ejemplo que el dolor no me apague la rabia
que la alegría no desarme mi amor
que los asesinos del pueblo se traguen
sus molares caninos e incisivos
y se muerdan juiciosamente el hígado
que los barrotes de las celdas
se vuelvan de azúcar o se curven de piedad
y mis hermanos puedan hacer de nuevo
el AMOR y la REVOLUCIÓN
...

Mario Benedetti - Hombre que mira al cielo

Lo descubrí en el disco Alerta Antifascista del grupo Sin Dios:


Pero quién mejor que la voz del propio Mario para hacernos llegar la belleza que se esconde tras sus creaciones.
Si no lloráis (aunque sea un poco...) al escucharlo, es que no tenéis alma


Son muchas las frases maravillosas que nos ha dejado en su testamento literario (podéis encontrar muchas otras aquí):

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.

Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio.

Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, sino sencillamente que se cumplan los míos.

Él se ha ido, nos quedan sus palabras.

Bikos e apertas

18 de mayo de 2009

Cumpleaños de Miguel

El viernes 8 se celebró con todo el fasto que se merece el aniversario de Miguel, algo que al parecer pasa todos los años, pero que tampoco es cuestión de perderse

El punto de encuentro fue la casa de Miguel y Laura para una opípara cena (¡y nunca mejor dicho!) regada de buenos caldos y mejor ambiente.

Así que allí nos llegamos prestos a acabar con todo lo comestible y bebernos hasta el agua de los floreros


Los anfitriones se portaron, y la verdad es que todo estaba rico rico y exquisito; Miguel debería cumplir años más veces en 365 días


Después de la cena hubo tiempo para los regalos, y creo que nuestro regalo fue bastante curioso: un ecosistema en miniatura totalmente cerrado y autosuficiente integrado en una bola de cristal, con camarones rojos junto con algas y microorganismos, con un ciclo perfecto de vida. Si alguien piensa que puede ser un regalo diferente, esta es la página, y en concreto este es el que regalamos.


Parece que los animalitos han tenido bastante aceptación, el correo de Laura de Apadrina una gamba!!! así lo muestra:


Hola chicos!!

Bueno, sólo quería que supierais que nuestras gambitas se están aclimatando perfectamente a su nuevo hogar.


El primer día teníamos a una gamba un poco estresada, no sabemos bien si estaría buscando la salida o sencillamente haciendo ejercicio pero no dejaba de nadar y moverse por todas partes. Ahora sabemos que sencillamente es la estresada del grupo, así que la hemos bautizado Donsi, en honor a nuestro nervioso y agobiado amigo Donsión

El caso es que estamos los dos embobados con nuestras gambas, nos pasamos las horas mirando como se mueven, como nadan, como comen… jejeje!! Nuestros primeros seres que se mueven en casa, qué bonito

Os seguiremos informando de cómo evolucionan vuestras ahijadas.

No sé cómo tomarme eso de nervioso y agobiado, mmmm, me lo tomaré bien, pero no son gambas, ¡son camarones!

Durante las copichuelas, chupitos, y demás bebercios, Miguel nos hizo un DoP (Display Of Power) del equipo multimedia que se ha montado en el salón; he de reconocer que es casi como estar en una sala de cine...

Una velada agradable, en la que volví a encontrarme con algun@s amig@s de mi etapa RedIRIS (Ajay, Alberto, Fonta, Jesús, Laura, Mario, Miguel, Paco, Teresa, y Valeriano).

Dejo las fotos del evento, y ¡hasta el año que viene!

Bikos e apertas

1 de mayo de 2009

El bisturí de Darwin

En esta novela de Dan Simmons, Darwin Minor es un experto en reconstrucción de accidentes que recibe llamadas a todas horas del día o de la noche que solicitan su presencia en escenas de accidentes dificilmente creíbles, cuadros estremecedores de metal y sangre.

El título del libro juega con la máxima de Guillermo de Occam y el propio pensamiento del protagonista:

La navaja de Occam: Siendo iguales todas las demás circunstancias, la solución más simple normalmente es la correcta. Guillermo de Occam (siglo XIV)

El bisturí de Darwin: Siendo iguales todas las demás circunstancias, la solución más simple normalmente es una estupidez. Darwin Minor (siglo XXI)

Darwin, que trabaja para una compañía investigadora de reclamaciones fraudulentas de California, dirigida por una pareja fanática de los coches americanos, utiliza la ciencia (es licenciado en física) y el instinto para descubrir las causas reales de los desastres automovilísticos.

Uno de los inconvenientes de ser especialista en reconstrucción de accidentes,es que casi en cada kilómetro de cada maldita carretera te acecha el recuerdo de la estupidez fatal de alguien.

Los estropicios que se le presentan a Darwin (
el nombre de Darwin no es casualidad) están sacados de los Premios Darwin (de ahí la referencia en el título del libro); estos premios se se conceden a aquellos que mueren de la forma más estúpida posible, protegiendo así a la Humanidad de sus genes (mejorándola desde el punto de vista darwiniano de la evolución), siempre que no maten a otros. Resulta muy instructivo bucear por la página oficial de los Dawin Awards, ya que recoge con sentido del humor y bastante cinismo cientos de casos, cada uno más estúpido que el anterior...

Dan Simmons ilustra con varios de esos casos (reales) un thriller bastante bien construido donde la trama se va complicando al suceder una serie de accidentes aparentemente aleatorios dentro de una trama de cobros de seguros fraudulentos. El Dr. Darwin se ve envuelto en una trama de investigación en torno a las actividades de un grupo mafioso, las reclamaciones de seguros en California por accidentes amañados, y la presencia de elementos de la mafia rusa en suelo americano. Ya está el tinglado montado

Nuestro héroe tiene una visión llena de cinismo (la inteligencia de cualquier organismo disminuye en proporción directa al número de cabezas que posee) y también su parte culta, con constantes referencias a los estoicos (en particular a Epicteto: para la criatura racional, sólo lo irracional es insoportable; lo racional siempre lo puede soportar. los golpes no son intolerables por naturaleza) y Marco Aurelio (que recoge en sus Meditaciones: y si os esforzáis por vivir solamente aquello que es verdadera vida, que es el presente... entonces seréis capaces de pasar esa porción que os queda hasta el momento de la muerte libres de perturbaciones, noblemente y obedientes a vuestro propio daimon (al dios que se encuentra en el interior de vosotros mismos)).

Pero Darwin Minor también tiene recursos que se remontan a una época de su vida como tirador de élite en los marines que daba por enterrada y olvidada, cuando buscaba los ideales de control del miedo espartanos: la katalepsis (posesión), que es la perturbación de los sentidos ocurrida cuando el propio terror o la ira usurpan el dominio de la mente.

Estar solo requiere un valor especial... quedarse a solas con tus miedos, con tus dudas. No se puede extraer fuerza de nadie, excepto de uno mismo. Ese valor no es el que se suele ver, de tipo más superficial, estimulado por el flujo de la adrenalina. Y tampoco es el valor que procede del miedo de que otros piensen que eres un cobarde.


El resultado entretiene, aunque al final el síndrome Rambo americano salga a relucir : héroe con pasado oscuro que llegado el momento le servirá para devolver los golpes de la adversa fortuna, que si luché en la guerra, que si era francotirador, etc, se habla de armas hasta la extenuación; y como todo best-seller: la lucha entre buenos y malos implacables y crueles, el beso con la heroína atractiva, inteligente, femenina y competente...

Como creo que ya he comentado alguna vez, este tipo de libros
abusan de un elevado número de páginas, con la mitad sería más que suficiente...

Sin duda lo más interesante del libro resulta cuando se describe el trabajo del protagonista, descrito con gran humor; recordar el monjicidio con cañón de pollos aún me hace sacar una sonrisa

Este libro, aunque entretenido a ratos, está muy lejos de la calidad de otras obras de Simmons: la fantástica saga de Hyperion (Hyperion, La caída de Hyperion, Endymion, y El ascenso de Endymion), o el relato del asedio de Troya reconstruido en un lejano futuro con elementos de ciencia ficción, del que he leído los dos primeros libros (Ilión: El asedio y La rebelión), en breve iré a por los dos siguientes: Olympo: La guerra y La caída).

Decidme dónde se puede escapar a la muerte: averiguad cuál es el país, mostradme a qué hombres debo dirigirme a los cuales la muerte no visite. Descubridme un talismán contra la muerte. Si no lo tengo, ¿qué queréis que haga No puedo escapar a la muerte, ¿debo por tanto morir lamentándome y temblando...? Es decir, que si puedo cambiar los signos externos de acuerdo con mi voluntad, los cambio, pero si no puedo, estoy dispuesto a arrancar los ojos de aquel que me lo impida.
Epicteto

Bikos e apertas