Conde Cero

Conde Cero es el título de una novela de William Gibson, que continúa en el mismo universo de Neuromante; algunos de los sucesos narrados son consecuencia de lo narrado en esta última, pero se trata de una novela independiente.

Gibson, precursor del ciberpunk, acuñó entre otros el término ciberespacio: una alucinación virtual construida por consenso y que representa todas las redes de información, el flujo de datos, las bases de conocimiento de la humanidad.
En el ciberespacio ideado por Gibson se están empezando a dar extraños fenómenos que apuntan a la existencia de inteligencias autónomas en su interior, algo que los que han leído Neuromante ya conocían

Pero en Conde Cero estas inteligencias tienen un papel secundario, y Gibson relata una trama donde nos presenta un futuro próximo: ciudades de proporciones gigantescas, grandes multinacionales más poderosas que muchos países, una tecnología que supera cualquier imaginación,...

Conde Cero transcurre ocho años después de Neuromante, y está dividido en tres historias relacionadas entre sí, que al acercarse al final irán convergiendo hasta ser una sóla.
Bobby Newmark, cuyo mote es Conde Cero, es un adolescente que sueña con convertirse en un legendario vaquero de consola. Mientras navega por el ciberespacio es contactado por un ente que acecha en la red, lo cual lo vuelve muy valioso para un grupo de seguidores del vudú que identifica a dioses del panteón haitiano con inteligencias artificiales liberadas. Pero no es el único grupo que se ha fijado en Bobby, y deberá poner a prueba sus incipientes habilidades de hacker para salvar su vida.

Por otro lado está Turner, un mercenario cuyo trabajo consiste en sacar trabajadores de una empresa para llevarlos a otra. Es el futuro imaginado por Gibson: los empleados más cualificados son una especie de prisioneros, y la única forma de que puedan trabajar para otra empresa es fugándose y poniendo su vida en peligro... (aterrador futuro ). Algo sale mal cuando trata de liberar a un empleado de una empresa dedicada a la investigación de biochips y acaba llevándose a la hija de éste, Angela Mitchell. Ángela ha sido manipulada genéticamente por su padre y tiene la habilidad de conectarse directamente a la red, un pez muy valioso que otra empresa tratará de pescar...

La tercera historia está centrada en Marly, una marchante de arte que es contratada por el magnate Josef Virek, quien se comunica con ella a través de una simulación informática debido a que es un anciano tan enfermo que en realidad se encuentra en un tanque que le mantiene vivo, buscando la forma de transferir su consciencia a la red. Virek encarga a Marly la búsqueda del creador de unos extraños objetos de arte, búsqueda que la llevará la Zona Libre, una ciudad en órbita.

Sin tener una acción espectacular, el estilo narrativo de Gibson resulta ameno (aunque también complejo) y hace que el interés no decaiga y la novela resulte entretenida; aunque he de reconocer que en algunas partes la lectura se me hizo un poco pesada...

El uso de la palabra matriz es continuo en las novelas Neuromante y Conde Cero, lo que hace inevitable que se piense en la trilogía Matrix, pero mientras que la primera novela se publicó en 1984 y la segunda en 1986, la primera película de la trilogía Matrix es de 1999... es fácil ver quién bebe de quién

-Me voy ya -anunció-. Tengo un viaje a Sión, y luego ocho cápsulas de algas para los suecos.

-Bueno -dijo Bobby, entendiendo-, entonces, ¿qué es la matriz? Si Jackie es una consola, y Dambala es un programa, ¿qué es el ciberespacio?

-El mundo -dijo Lucas.

La trilogía iniciada por Neuromante y continuada por Conde Cero, se cierra con Mona Lisa acelerada, libro que espero leer más pronto que tarde

Bikos e apertas

pd: El título en inglés del libro, Count Zero, hace referencia a una expresión de programación, la interrupción de cuenta a cero: al registrar una interrupción, el contador se hace cero.