18 de junio de 2010

Metro 2034

Metro 2034 continúa la epopeya humana iniciada en Metro 2033 por Dmitry Glukhovsky. Tenía miedo de que estropease el buen recuerdo que me había dejado la primera novela, pero es una brillante continuación

Tras una guerra devastadora, gran parte del mundo ha quedado reducido a cenizas. Moscú se ha convertido en una ciudad fantasma, y los pocos supervivientes se han refugiado en las profundidades de la red de metro, donde han creado una nueva civilización.

Es un mundo sin mañana. en él no tienen cabida los sueños, ni los proyectos ni las esperanzas. Los sentimientos han cedido su lugar a los instintos, y el más importante de éstos es la voluntad de supervivencia. A cualquier precio.

La historia comienza en la estación Sevastopolskaya, que lleva varias semanas incomunicada y sin contacto con el resto de las estaciones de metro. En ella viven Hunter y Homero (ambos aparecían en la primera novela), que inician una expedición por el sistema de túneles para tratar de hallar la causa de la incomunicación.

Ambos emprenden un viaje que les enfrentará a múltiples peligros, pero sobre todo al miedo y al horror que acecha en cada curva de la red de túneles: mutantes producidos por la radiación, zonas donde la radiactividad resulta letal,... la locura tiene muchas caras y no suelen resultar agradables

El miedo y el horror son dos emociones totalmente distintas. El miedo estimula, empuja a la acción, despierta el ingenio. El horror mutila el cuerpo y el pensamiento, le arrebata al ser humano toda su humanidad.

Hunter es un soldado forjado en multitud de combates, una auténtica máquina de matar y sobrevivir, un héroe. A lo largo del libro se enfrentará a la paulatina pérdida de su humanidad y su conversión en un monstruo.

Homero es un viejo enigmático y experimentado, que conoce como nadie la red de metro y sus leyendas, y que cree que su misión vital consiste en poner por escrito la historia del mundo subterráneo.

Quiero que los hombres se acuerden de mí. De mí, y de quienes estuvieron ami lado. Que sepan cómo era el mundo que yo amé. Que conozcan lo más importante entre todo lo que he vivido y he comprendido. Que mi vida no haya sido en vano. Que quede algo de mí.

Durante su periplo se encontrarán a Sasha, una joven de diecisiete años que ha perdido a su padre. Homero se convence a sí mismo de que Hunter y la muchacha podrían ser los protagonistas ideales de su epopeya. Pero para ello deben seguir vivos... algo que no resultará precisamente fácil.

También se encontrarán a Leonid, un joven que sobrevive dando tocando su flauta para los habitantes de la red de metro. Leonid se queda prendado de Sasha e intentará por todos los medios que la muchacha se fije en él.

Artyom, otro personaje de la primera novela, tiene un pequeño aunque importante papel en la historia. Un guiño a los que leímos el primer libro, ya que en él era el protagonista.

No quiero desvelar más de la trama , es lo suficientemente intereresante para que haya que disfrutarla con el libro entre las manos. El ambiente opresivo y claustrofóbico conseguido en la primera novela sigue ahí, ahogando en cada párrafo, haciendo rezumar la angustia de los personajes.

El desenlace del libro abre las posibilidades de que pueda haber una tercera parte...

El viaje continúa...

Bikos e apertas

pd: Pero ese mañana no llega jamás, y vivimos siempre en un inacabable hoy.

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