Con la Tierra nos basta
El título ya nos indica algo: no es necesario salirse de nuestro pequeño planeta para sentirnos sorprendidos, este mundo es suficiente para entregarnos fascinantes sucesos y hacernos soñar.
¡En la Tierra es donde se encuentra la acción!
Asimov nos muestra en quince relatos de ciencia ficción cómo se debe escribir una pequeña historia con ideas ingeniosas y sorprendentes giros finales, que a veces nos fuerzan a dibujar una sonrisa o dejarnos pensativos.
Haré una pequeña introducción o reflexión a cada uno de los cuentos, que al fin y al cabo no puedo hacer un resumen sin estropear la sorpresa
El pasado muerto: ¿Y si los viajes en el tiempo fuesen posible pero nuestra curiosidad acabase llevándonos a un pasado muy muy pero que muy reciente?
Sufragio universal: Si una máquina fuese capaz de escoger una única persona como juez para unas elecciones evitando la ida a las urnas de millones de personas ¿sería aceptable?
Treta tridimensional: Cómo jugar con un demonio con sus mismas armas o cómo cazar a un cazador.
Cosas de niños: ¿Por qué no creer en hadas, duendes, y elfos?
El lugar acuático: Si alguna vez nos visitasen extraterrestres y la primera persona que se encuentran les dice que se larguen y no molesten...
Espacio vital: Si los universos paralelos son posibles, ¿por qué no colonizar otras Tierras? ¿Y si no somos los únicos terráqueos que tienen la misma idea ?
El mensaje: Si un visitante del futuro quisiera dejar el típico mensajito humano de yo estuve aquí...
Satisfacción garantizada: ¿Puede despertar sentimientos un robot?
Fuego infernal: ¿De dónde más puede provenir una explosión atómica si no es del mismo infierno?
La trompeta del Juicio Final: De nuevo el Adversario es engañado, pero yo añado ¿de verdad nos merecemos una segunda oportunidad?
¡Cómo se divertían!: Es necesario aprender jugando...
El chistoso: ¿quién inventó los chistes si todo el mundo dice: mira éste que me han contado?
El bardo inmortal: Si pudiésemos traer a algún personaje del pasado al presente, alguien como Shakespeare por ejemplo ¿se adaptaría?
Un día: ¿Y si las máquinas pudiesen un día despertar a la consciencia?
Soñar es asunto privado: ¿Y si los sueños o sensaciones pudiesen grabarse para el disfrute de otras personas?
Las concepciones dantescas del infierno eran pueriles e indignas de la imaginación divina. Fuego y tortura... El hastío es mucho más sutil. La tortura interior de una mente incapz de escapar de sí misma en modo alguno, condenada a pudrirse en la exudación de su propio pus mental por toda la eternidad resulta mucho más refinada. Sí, amigo mío, hemos sido juzgados... y condenados. Y esto no es el cielo, sino el infierno.
Algunos de los cuentos me han gustado mucho y otros no tanto, sólo nombraré los del primer grupo : Sufragio universal, Treta tridimensional, Satisfacción garantizada, La trompeta del Juicio Final, Un día, y Soñar es asunto privado.
Bikos e apertas
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