27 de marzo de 2009

La guerra de las salamandras

Un nuevo libro: La guerra de las salamandras, de Karel Capek (del que ya he leído RUR: Robots Universales Rossum y La fábrica de absoluto).

La trama gira en torno al descubrimiento (a priori inofensivo...) de unos bichos en una isla perdida del sudeste asiático: salamandras con aspecto humano, que aprenden muy rápidamente e incluso se les puede enseñar a hablar.

Son listas, muy listas, piensan...

El libro está dividida en tres partes. La primera es como una novela de aventuras en la que un marino checo descubre unos extraños animales a los que amaestra para recoger perlas.

Este descubrimiento causa un gran revuelo en la prensa europea y, poco a poco, gracias al patrocinio de un empresario de Praga, se levanta un gigantesco imperio comercial gracias al tráfico de salamandras.


La segunda parte trata de la explotación comercial de las salamandras y de la diversidad de opiniones qur se desatan en torno a ellas, vista a través de recortes de periódico y publicaciones científicas.

La industria es la primera en aprovechar su enorme potencial; poco después, los gobiernos de las potencias europeas las utilizan para impulsar el comercio, expandir territorios y modernizar los ejércitos. Les suministran herramientas. conocimientos. armas, y un futuro del que ellas tomarán las riendas para sus propios fines.


¿Qué otra cosa es la civilización, sino la posibilidad de usar cosas inventadas por otros?[...] El porvenir del mundo consiste, tan sólo, en que se aumenten continuamente la producción y el consumo. Por lo tanto, ha de haber todavía muchas salamandras para que puedan producir y consumir más.

En la tercera parte, relatada al estilo de 1984 o La Guerra de los Mundos, se narra el conflicto entre las salamandras y la humanidad. Los bichos ya no son tan inofensivos... los hemos educado a nuestra imagen y semejanza, y les hemos mostrado la civilización

Tendrá que haber una guerra mundial para que los Estados se puedan repartir el mar. Pero nosotros seremos neutrales. Siempre hay alguien que se queda neutral para poder vender armas a los demás.

Mira: unas viven en las costas occidentales y otras en las orientales. Se pelearían, sobre todo, en nombre del "occidente contra el oriente". Aquí tienes las salamandras europeas, y allá abajo las africanas. ¡El diablo me lleve si, finalmente, no quisieran ser unas más que las otras! Hombre, podrían ir unas a darles una lección a las otras, en nombre de la civilización, la expansión, o qué se yo. Siempre se puede encontrar algún motivo político o ideológico por el que las salamandras de una costa querrán pegar a las de otras. Las salamandras están tan civilizadas como nosotros, los hombres. No escasearán los argumentos políticos, económicos, legales, culturales, o cualesquiera otros.

De principio a fin el libro constituye una gran sátira, en la que la cortedad de miras de políticos y hombre de negocios conduce a uno de los apocalipsis más delirantes que se han imaginado jamás. El libro fue escrito en los años 1930, cuando el tercer Reich llegó al poder y se veía en el horizonte la llegada de la Segunda Guerra Mundial. Trata con suma ironía temas como la carrera armamentística, la sed de poder, las diferencias raciales, religiosas y culturales, la lucha entre clases,... nuestra civilización Es una crítica, que sigue siendo completamente actual, nada ha cambiado...

¿Has encontrado alguna vez algo tan terrible y homicida, tan absurdo, para que no haya enseguida un intelectual que quiera con ello hacer renacer el mundo?

Totalmente recomendable su lectura, muy amena y divertida, y que además obliga a pensar, a mirarnos el ombligo y a hacer un examen de autocrítica. Es curioso que en mi cabeza siempre he tenido el tema recurrente de que la humanidad ha cumplido su papel de dominador de la Tierra, y que debe dejar paso a otro ser vivo ¿las salamandras ? que tenga su oportunidad de hacer las cosas un poco mejor...

Bikos e apertas

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