7 de noviembre de 2009

La dulce envenenadora

Tras la lectura hace tiempo de Delicioso suicidio en grupo (desternillante, hilarante, realmente divertido ), he leído otro libro de Arto Paasilinna: La dulce envenenadora.

La viejecita Linnea Ravaska, viuda del coronel Rainer Ravaska) vive tranquila en una casita roja en una campiña en los alrededores de Helsinki con la dulce compañía de su gato. ¿Tranquila? ¡No! Hay algo que no va bien en su apacible vida: su impresentable sobrino Kauko y dos amigotes suyos se pasan por ahí de vez en cuando para montar jaleo y llevarse el dinero de su pensión.

Durante sus visitas se emborrachan, destrozan todo lo que pueden, torturan al gato (sólo por eso se merecen todo lo que les va a ocurrir ). En definitiva, hacen la vida imposible a la pobre viejecilla.

Hasta que un buen día, tras ser obligada a escribir un testamento a favor de su sobrino, decide no soportar más ese trato y huye a Helsinki a casa de su buen amigo, el doctor Jakko Kivistö.

Incluso allí tendrá que vérselas con su sobrino y sus secuaces, que han decidido acabar con su vida para hacer efectivo el testamento... Pero Linnea no se lo pondrá fácil, en casa del doctor acaba aprendiendo a fabricar un potente veneno, que aunque en un principio es para poner fin a su propia vida en caso de verse obligada a ello, acabará siendo usado de otra manera


Y hasta ahí puedo desvelar las peripecias de la falsamente ingenua viuda...

Y una dama es una dama, incluso en el Infierno.

Paasilinna hace un crítica corrosiva sobre una vejez olvidada, una juventud desnaturalizada y marginada, la sociedad finlandesa en general, el alcoholismo,... todo ello mezclado con un fino sentido del humor que hace que mostremos una sonrisa pese a lo cáustico de la historia; no está a la altura de Delicioso suicidio en grupo pero tiene golpes de humor bastante buenos.

Bikos e apertas

pd: Me fastidió bastante que mataran al gato...

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